sábado, 31 de diciembre de 2011

Editorial # 9: Signos de estos tiempos...

Rockarollisticamente hablando el 2011 fue un año de muchos altibajos. Los varios cambios de integrantes del staff fueron una constante, motivados en algunos casos por la falta de tiempo, las obligaciones preasumidas o causas de fuerza mayor, mientras que en algunos otros las razones fueron la irresponsabilidad, la falta de seriedad o simplemente por entender que este “trabajo” debía ser económicamente remunerado. Y aquí justamente quiero detenerme para ensayar un par de reflexiones y trazar un paralelo con mis años iniciales en el heavy metal.
Allá a mediados de la década del ’80 participar de un fanzine, de un programa de radio o de cualquier actividad que tuviese que ver con la difusión del movimiento metalero era motivo de orgullo y satisfacción. Así pues, era habitual ver ferias de intercambios de cassettes, juntadas de unos pocos con el solo fin de hablar de las bandas que nos gustaban y hasta algunos (los mas osados) se animaban a organizar algún que otro recital que a duras penas convocaban dos o tres decenas de asistentes. Cualquier actividad servía, se entiende?
Pero aparte había otro lazo que nos unía, uno invisible, tácito e intangible, pero tan fuerte como los eslabones de Obligado: la pasión por nuestra música. Y esa misma pasión nos hacia dar todo sin esperar nada a cambio, usar nuestro tiempo libre en difundir el rock y el metal de las formas mas disímiles, forjando así un movimiento under tan fuerte que aun perdura en nuestros días.
Hoy, que los tiempos han cambiado, las nuevas generaciones de oyentes metálicos no poseen ese fuego sagrado que nos movilizaba a los que ya pasamos los 40. Hoy son pocos los que están dispuestos a dar algo de sí mismos por el solo hecho de dar, de promover, de difundir, o lo que es peor, son pocos los que tienen el deseo de participar y sacar el culo de delante de sus monitores para hacer algo mas productivo que bajar discos y poner “me gusta” en los Facebooks de sus artistas favoritos.
Es así, estoy metido en esto desde hace ya casi 30 años y como nunca veo tanta desidia y desinterés en los mas jóvenes. La sangre nueva parece no ser tan buena, y los invito a hacer una sencilla prueba en internet: fíjense cuantos blogs de descargas de discos hechos por fans existen, y por contrapartida cuantos sitios de información y comunicación. Allí, en ese resultado casi estadístico, esta la síntesis de lo que les hablo: hay más interés en postear el último de cualquier banda que en solidificar las bases del movimiento metalero mediante la opinión, el discernimiento y la información. Es decir que las fuerzas están, pero están mal direccionadas. Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
Bienvenidos al 2012…

viernes, 23 de diciembre de 2011

Felicidades...

miércoles, 21 de diciembre de 2011

VORE: "Gravehammer" (2011) (Frozen Solid Music)




1. The Cruelest Construct 2. The Unseen Hand 3. Doomwhore 4. Uroboros 5. Gravehammer 6. The Claw Is The Law 7. Progeny Of The Leviathans 8. Throne To The Wolves 9. Sacerdotum Tyrannis

Los americanos (oriundos de Arkansas mas precisamente) Vore están dentro de la música desde 1994, y sus integrantes son Jeremy Partin en bajo, Remy Cameron en batería, y Page Townsley en guitarra y voz.
“Gravehammer” es ya su tercer larga duración, una placa que los muestra dentro de la rama mas extrema del death metal, en la línea de bandas como Morbid Angel y Deicide, con las voces de Townsley bien ásperas y guturales, y en algunos temas (merced a los riffs mas arrastrados) casi rozan el doom metal, pero los que predominan a lo largo del disco son los riffs limpios, mostrando algunos toques ochentistas.
La calidad de grabación es impecable, pudiéndose diferenciar bien todos los instrumentos, con canciones brutales, riffs machacantes, cambios de tiempo constantes, y en cuanto a la ejecución de sus instrumentos, el trío no tiene nada que envidiarle a ninguna banda; todos cumplen su trabajo a la perfección.
“Gravehammer” es un correcto álbum, aunque para ser justos en el próximo deberán mejorar ciertos detalles, (particularmente la variedad musical, ya que todos los temas suenan bastante parecido), pues siempre hay lugar para el crecimiento.
Sitio web: http://www.vore.org/ (J.S.)

sábado, 3 de diciembre de 2011

AGINCOURT: "Angels of mons" (2011) (Agincourt Music)



1. Edge of Paradise 2. Going Insane 3. Captured King 4. Breakdown 5. Come with Me 6. This Life 7. Fool No More 8. Queen of the Night 9. Promised Land 10. Agincourt

“Hola amigos, soy Darío, pero todos me conocen como Øzzy, vengo a decirles que Agincourt es MEEEEETALLLLLL!!!!
Stay Heavy;
Øzz…”
Lamentablemente una reseña no puede ser corta, tan corta…
Agincourt es una banda del Midlands inglés de Heavy Metal Tradicional, muy basada en la NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal) que nace en los primeros 90’s, pero se separó en 1997 sin grabar nada. Vuelven en 2008 con la incorporación del guitarrista Paul Anderson y graban un demo, recién en este 2011 llegan a su opera prima.
Como quedo dicho, es Heavy Metal. Muy bueno, aunque creo humildemente que sonaría mucho mejor si un buen cantante se hiciera cargo del mic. Los riffs son aplastantes y no decae. De muy buena factura, con solos cortos pero efectivos, bien como en la vieja época de la NWOBHM.
Mi preferido del disco es el tema 5: “Come with Me”. La voz y el estilo del tema me hicieron acordar al viejo Ozzy y se me cayó un lagrimón. Es más bien un mediotiempo que corta un poco el clima de cabalgata que venía hasta ese tema. El puente es un clásico para ir al recital y empezar con “Oooohhhh, oooohhhh, ooohhh” acompañando a Richard y Paul. Bien de Ozzy Osbourne. Y llega el lentazo (bien por ellos!) con “This Life” es de esos lentos bien eléctricos, melodiosos, pero no melosos. Gran tema, también.
En fin, un discazo. Digan que no me gusta puntuar los discos (algo que viene pegando, por suerte, en muchos periodistas, ya que no es muy bueno ver que a tu disco le ponen un 4 o 3, por ejemplo) sino este sería un disco aprobado.
Entren en la web de la banda, hay de todo, desde fotos hasta temas para escuchar (punto para Agincourt, así se entiende de lo que hablo acá) y hasta pueden ver las letras (en inglés) y hasta le pueden escribir mensajes a la banda (no bardéen, no queda bien…)
Sitio web: http://www.agincourtmusic.com/ (D.F.)

jueves, 1 de diciembre de 2011

ARRAYAN PATH: "Ira imperium" (2011) (Pitch Black Records)



1. Dies Irae 2. Gnosis of Prometheus 3. Ira Imperium (The Damned) 4. Kiss of Kali 5. Katherine of Aragon 6. 77 Days ’til Doomsday 7. Emir of the Faithful 8. Hollow Eyes of Nefertiti 9. Amenophis 10 . Lost Ithaca 11. I Sail Across the Seven Seas 12. The Fall of Mardonius 13. The Poet Aftermath

Fans de Stratovarius y Iron Maiden, atención: aquí esta la banda que llenara sus espacios vacíos hasta que los antes citados se decidan a dejar de lado culebrones y experimentos y se dediquen a escribir música.
Luego del excelente “Terra incognita” y tras haber sufrido un cambio de nombre (antes eran Arryan Path) vuelven estos chipriotas con otro disco destinado a ser de lo mejor del año. “Ira imperium” es un superlativo trabajo de heavy/power metal de tintes épicos, que sin ser del todo original, es completo y sólido, y poco a poco la banda va encontrando su propio sello de personalidad.
Las trece canciones giran en torno a la exquisita performance del vocalista Nicholas Leptos, de quien sus aptitudes vocales están fuera de discusión, y si aun no lo conoces entonces te estas perdiendo un soberbio cantante. Las guitarras de Socrates Leptos y Alexis Kleidaras llevan en todo momento las riendas musicales de la banda, sustentados por el monumental trabajo del tecladista George Kallis, responsable en gran parte del mencionado sello de personalidad merced a las extraordinarias melodías y pasajes de tintes arábigos e hindúes.
Aun cuando hay picos creativos, (la magnífica “Ira Imperium (The Damned)” con el maestro Tony Martin a cargo de las voces), la veloz “Amenophis”, “I sail across the seven seas” “Kiss of Kali” o la maravillosa balada que cierra el álbum, “The poet aftermath”), en general el disco es, en el buen sentido de la palabra, genérico, y a pesar de esto el álbum no cae en la simplicidad y mantiene la fuerza y la atención del oyente aun cuando los 63 minutos de duración parecieran ser excesivos.
Las claras influencias del metal neoclásico que remiten a los primeros discos de Yngwie Malmsteen, las melodías vocales reminiscentes a Angra, las cabalgatas marca registrada de Tolkki y los pasajes épicos deudores de Manowar dan como resultante un buen balance entre riffs pesados y contagiosos, con melodías y estribillos que te pegan en la cabeza. Es cierto, el mercado esta saturado de bandas de power metal, pero aun así te recomiendo le des una oída a este disco; Arrayan Path es una joya que aun pocos disfrutamos.
Sitio web: www.myspace.com/arryanpath (J.S.)