1. The Arrival 2. Rose Hall‘s Great House 3. Stigmata 4. The Witches Dance 5. Plague Or Cholera 6. Stay With Me 7. Lucifero Moderno 8. The Nine Circles To Hell 9. Evil Below 10. The Endless Way 11. West Allis 12. Hitchhiking Of Pain 13. Opening Towards The End
La embarcación de estos belgas inaccesibles al desaliento zarpó de nuevo a finales del pasado año para hacerse a la mar con “Diabolical Empathy”. Y es que desde que la banda levó anclas por primera vez en 1983, su cuaderno de bitácora se ha visto salpicado por algunos cambios de tripulación y dos largos paréntesis en el dique seco. Pero su tesón, lejos de hacerles plegar velas en los días de tormenta, les empujó a reunirse por enésima vez en 2012, reeditar su primer álbum con un nuevo cantante, lanzar un segundo con su retornado vocalista original y destapar en “Diabolical Empathy” el tarro de las esencias del heavy/speed metal con aristas thrash del que han hecho bandera a lo largo de sus treinta y cinco años de andadura. En la carta de navegación tomada por el cantante Leny y los guitarristas Richy y Pat -junto a Adrien y Humungus, baterista y bajista respectivamente- aparecen baterías matadoras, riffs asesinos y una voz sucia y poderosa que se torna más aguda y melódica en los estribillos, buscando un premeditado sentido de la musicalidad.
Lucifero Moderno -con una grandiosa guitarra rítmica y la épica tiñendo el estribillo-, Plague Or Cholera y Stigmata poseen unos guitarrazos gruesos y entrecortados que coquetean con los sonidos del metal más contemporáneo, The Nine Circles To Hell y Evil Below -con sus sutiles cambios de ritmo- suenan abrumadoramente atronadoras, mientras que The Witches Dance -con su curioso y festivo riff inicial- y Hitchhiking Of Pain -con un doble bombo a todo trapo- son dos muestras de puro y veloz speed/thrash clásico. El contrapunto a tanta brutalidad lo encontramos en la balada acústica Stay With Me que estalla con un poderoso estribillo propiciando un precioso dueto entre Leny y Julie Colin (Ethernity). Por si fuera poco, salvo en las tres piezas instrumentales (la introducción selvática The Arrival, West Allis y Opening Towards The End, cimentada en un fragmento de “La marcha de los toreros” de la ópera “Carmen” de Bizet) todos los temas se basan en personajes reales como el asesino en serie Jeffrey Dahmer o el Padre Pío o están inspiradas en obras de arte como “La piedad” de Miguel Ángel o “Las brujas” de Francisco Goya.
No cabe duda que Drakkar se resisten a tirar la toalla y han decidido morir matando. Sólo por eso -y dejando a un lado sus apabullantes e intensos argumentos musicales- merecen todo nuestro respeto y que le concedamos a “Diabolical Empathy” una atenta escucha.
Sitio web: www.drakkarband.com (M.M.)
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