viernes, 20 de agosto de 2021

SUNRISE: “Equilibria” (2021) (Music Gym Records)


1. Wings Of The Dreamer 2. Equilibrium 3. We Are The Fire 4. Wild Swans 5. Call My Name 6. Unbroken Dreams 7. Life Is A Journey 8. The Only Reason 9. The Bridge Across Infinity 10. The Shadow 11. The Bell 12. Nightingale 13. Rebel Yell

Sunrise son una banda kievita de power metal melódico en activo desde 2003 que, bebiendo de las aguas manadas por Stratovarius, combina con sumo acierto el sonido de los primeros trabajos de Sonata Arctica y la vena más progresiva de los últimos de Kamelot. “Equilibria”, lanzado gracias a una campaña de crowdfunding como su predecesor “Absolute Clarity” de 2016, es el cuarto elepé que publica este quinteto compuesto por el vocalista (y único miembro original) Konstantin “Laars” Naumenko, la teclista y segunda voz Daria Naumenko, el guitarrista Maksym Vityuk, el baterista Alexander Ignatenko y el bajista Vladyslav Sedov. Tras la edición a lo largo de estos dieciocho años de innumerables singles, un EP, un DVD en directo y dos participaciones en discos de tributo, los ucranianos han facturado, como bien reza su título, un trabajo equilibrado entre cortes galopantes y otros más contenidos y experimentales, en donde destacan las dominantes y esenciales melodías de teclado secundadas por embaucadoras atmósferas de sintetizador, el empuje imprescindible de las líneas de guitarra que se precipitan hacia solos cargados de feeling, precisos ritmos de batería trituradores y detallistas, y la perfecta conexión entre las voces de la pareja Naumenko que brillan sobremanera cuando se funden en fragmentos corales y en emocionales duetos.
Wings Of The Dreamer es una maravillosa muestra de power metal europeo de primera, con una armonía inicial cargada de dramatismo, un pulverizador doble bombo, un riff vertiginoso en paralelo al colchón de teclados y un estribillo de los que erizan la piel. Equilibrium luce una cadencia sincopada y aires más progresivos, y la voz de Daria toma protagonismo para, posteriormente, fundirse maravillosamente con la de Laars en el bello verso principal. 
We Are The Fire es otro corte mayúsculo y rápido, con un estribillo vocalmente influenciado por Tony Kakko y guiño incluido al sonido de teclados popularizados por Dragonforce. Wild Swans atesora un explosivo puente, unos excelentes toques orquestales y un solo compartido de teclas y cuerdas de acero, y la power ballad Call My Name marca otro punto álgido con una imponente línea de bajo, un celebrado crescendo instrumental, un emotivo estribillo y un toque exótico con la inclusión de la bandura. Unbroken Dreams muestra una onda muy Kamelot y unos teclados experimentales, mientras que Life Is A Journey, que cuenta con la colaboración de la rugosa garganta del eslovaco Mayo Petranin, es un desenfrenado power metal de libro que tiene una hímnica estrofa principal y unas musculosas y palpitantes guitarras. The Only Reason es una pista pausada de tintes sinfónicos que arranca con la operística voz de Daria y continua con la de Konstantin para confluir ambas en el precioso y dramático estribillo, del mismo modo que sucede en The Bridge Across Infinity, otra canción redonda en la que aflora nuevamente la apreciable influencia de los de Youngblood. En The Shadow y en The Bell brillan los maravillosos teclados y unas hermosas melodías vocales, la intensa Nightingale tiene unas gruesas guitarras y una bella pátina de sintetizadores, y Rebel Yell concluye el elepé con una gran carga prog, unas efectivas guitarras entrecortadas, un estribillo de perfil épico y un fenomenal solo.
Sunrise no hacen nada que no hayas escuchado antes, pero “Equilibria” tiene unas composiciones sólidas y elaboradas, una producción sobresaliente y un sonido de primerísimo orden. Si eres fan del injustamente malmirado power metal europeo, melódico, veloz y con tintes progresivos, estás tardando en pasar por caja. Si por el contrario hace tiempo que decidiste repudiar el estilo, estás perdiéndote un gran álbum...

No hay comentarios: