lunes, 21 de octubre de 2013

SOLDIER: “Dogs of war” (2013) (Starhaven Records)


1. Dogs Of War 2. I Can’t Breathe 3. The Eye 4. Fireflies 5. Lock N’ Load 6. Bedlam 7. The Demon In The Room 8. I Am 9. Forever 10. Take Me Home 11. No Mans Land 12. Sheralee (2012 Version) 13. Crash Course 14. The Hanging Tree

Soldier es una de las bandas pioneras de la NWOBHM, junto con glorias como Iron Maiden, Grim Reaper y Diamond Head entre otras, y bandas menos conocidas como Sweet Savage, Tranzzam o Chevy. El por qué no alcanzaron la repercusión de algunos de sus congéneres, es tal vez explicable a través de la increíble cantidad de cambios de alineación y fundamentalmente por el extenso parate de casi 20 años que tuvieron entre 1983 y 2003. Y este regreso a la escena metálica no podría haber sido más auspicioso, y aun cuando de aquella primaria formación clásica solo queda su guitarrista y fundador Ian Dick, esto no parece haber hecho mella en el seno de la banda.
Y con “Dogs of war” (segundo larga duración luego de “Sins of the warrior” de 2005), Soldier se despacha con un disco simplemente demoledor, imperdible, NWOBHM de pura cepa, in-your-face, melódico y pesado, compacto y poderoso. Canciones como “Take me home”, “I can’t breath”, “Forever” o “End of time”, te van a volar la cabeza en base a los riffs asesinos de la dupla que componen el mencionado Dick y Miles Goodman, así como la devastadora performance vocal de Richard Frost, un acierto en su elección ya que su performance vocal es superlativa y su timbre vocal calza perfectamente en el estilo.
Las omnipresentes armonías y melodías priman por sobre la velocidad y la agresión (sello inconfundible del género), pero siempre con buen lugar para solos vertiginosos llenos de matices y cambios de ritmo. Las reminiscencias del metal 80’s aparecen a lo largo de todo el disco, con el agregado del otro punto fuerte del discos como es la base rítmica de Dave Harrison y Alex Smith, particularmente este último quien es un verdadero animal tras los parches.
De los catorce es casi imposible destacar uno sobre otro, el álbum es parejisimo y sólido como una roca, pero por una cuestión de nostalgia voy a mencionar la regrabación de “Sheralee”, aquel primitivo lado “A” del single del mismo nombre que Soldier grabara en 1982.
Con esta placa, Soldier muestra su firme determinación de esta vez SÍ llegar a los primeros lugares de la cada vez más viva escena del heavy metal mundial. El sello británico está presente, y eso garantiza calidad, seriedad y headbanging. Conseguilo ya.
Sitio web: www.soldiernwobhm.com (J.S.)

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