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miércoles, 5 de junio de 2024

IRONBOUND: “Serpent’s Kiss” (2024) (Ossuary Records)

 

1. Doomsday To Come 2. Holy Sinners 3. Serpent's Kiss 4. The Destroyer Of Worlds 5. The New Dawn 6. Forefathers’ Rites 7. Vale Of Tears 8. The Healer Of Souls

Recién salido del horno llega a nuestras manos el segundo larga duración de Ironbound, de título “Serpent’s Kiss”, un trabajo precedido en el tiempo por la maqueta “She-Devil” (2017), el sencillo “Witch Hunt / Lifeblood” (2018) y la opera prima “The Lightbringer” (2021).
Desde el primer surco del disco queda patente que el propósito de la banda no es otro que ensanchar la base sonora del estilo surgido con la eclosión de la NWOBHM para celebrar con ello la obra y milagros de su formación de cabecera, los londinenses Iron Maiden.
Un hecho como este no debería ser negativo per se (cada uno debe expresarse a su libre antojo, faltaría más), pero cuando es más que evidente que el modelo de la dama de hierro da muestras de entumecimiento, favorecido por su personal e implacable sello, encontrarnos con una banda que revisita todos los tics punto por punto y en grado supino (a saber: melodías armonizadas de guitarra, bajo cabalgante, rimbombantes redobles de batería y una voz de tesitura cercana a la de Blaze Bayley, aunque de matices más limitados), nos hace reflexionar sobre si es preciso estirar tanto el chicle, cuando tal vez éste ya no dé para más.
Pero para gustos colores y como no somos nadie para dilapidar la labor de aquellos que con su música alimentan nuestras almas -más allá de dar una simple y mera opinión-, debemos ser justos con la agrupación polaca formada en la ciudad de Rybnik en 2014 por Zbigniew Bizoń en el bajo, Adam Całka en la batería, Łukasz Krauze en la voz y Michał Halamoda y Krzysztof Całka en las guitarras, y valorar sus temas en su justa medida, dejando de lado los prejuicios propios.
Doomsday To Come rezuma cien por cien esencia maiden, contiene un estribillo muy bien construido y da muestras fehacientes del excelente rendimiento que Michał Halamoda ofrecerá a las partes solistas de guitarra a lo largo de todas las pistas. Este profundo apego que los polonos tienen por la banda de Steve Harris se hace todavía más evidente con el segundo corte Holy Sinners, el ejemplo más claro que encontraremos de la devoción absoluta que Ironbound rinde a los británicos.
El tema que da título al disco nos acerca a un estilo más personal y menos encorsetado, permitiéndonos disfrutar del lance entre el golpeo de los tambores y los riffs por parte de los hermanos Całka, así como de un par de fantásticos solos, mientras que The Destroyer Of Worlds, con una hipnótica línea de guitarra, una arrolladora instrumentación y una combinación de diferentes atmosferas, nos brinda otra estrofa principal excelentemente hilvanada.
The New Dawn empieza calmoso para dar paso a un medio tiempo sin mayores pretensiones, Forefathers’ Rites retoma el pulso con otra laboriosa interpretación solista a cargo de Halamoda, del mismo modo que también lo recupera el siguiente tema, Vale Of Tears, aunque ninguno logre evitar que la segunda mitad del trabajo se suma en la apatía. Finalmente, la extensa The Healer Of Souls impregna de épica los últimos minutos del álbum al que poco más nos queda por añadir, salvo una irrebatible proclama: Up the Irons!
Sitio web: www.facebook.com/ironboundpl  (M. M.)

lunes, 20 de noviembre de 2023

IMARI TONES: “Nabeshima" (2021) (Sliptrick Records)

 

NdE: Aun cuando la política de reviews en Rocka Rolla Web Zine es clara en cuanto a no reseñar trabajos de mas de un año de editados, en este caso haremos una excepción merced a la deferencia y buena onda de la banda en enviarnos su material y no hacer la típica avivada de enviar el link de descarga, costumbre cada vez mas arraigada tanto en bandas y sellos, ya sea foráneos como nacionales.

CD1: 1. Passion 2. Lord's Prayer 3. Sakura Day 4. Atomic Jam 5. 123,4&5 6. Sakura Night 7. Extravaganza 8. Chanbara 9. Yamagoya3 10. Jidai 11. Bloodthirsty 12. God Anthem
CD2: 1. Crucified Boy 2. Sonic Soldiers 3. The Garden 4. Who Are You 5. Sengoku Christians 6. Screaming Sin 7. Matsuo 8. Once In A Lifetime 9. Redemption 10. Tsukuru 11. Not Of This World 12. Utage

Autoproclamados como “el primer grupo japonés de heavy metal cristiano”, Imari Tones nos hacen llegar su noveno y último larga duración bajo el título de “Nabeshima", nombre que reciben las porcelanas de mayor calidad realizadas en el archipiélago.
Si bien el proyecto arrancó años antes de la mano de su líder, guitarrista y vocalista Takahiro “Tone” Nakamine, el trío oriundo de Yokohama -formado bajo el nombre de Imari Tomes en 2004 y completado en la actualidad por Marie al bajo y Shinryu a la batería- nos presenta un disco doble con dos docenas de temas, de los cuales 11 están cantados en inglés, otros tantos en japonés y dos son piezas instrumentales (Yamagoya3 y Tsukuru). El resultado de tal excesivo volumen de material es un desatinado popurrí que reúne pinceladas de soft y alternative rock, tintes progresivos y experimentales y, siendo muy generosos (y para no contradecir a la banda, todo sea dicho), algún remoto rastro de metal. Tal desmesura de dispares sonidos, embutidos sin demasiado ton ni son y enlazados siempre por la dulce y melodiosa voz de “Tone” Nakamine, acaba convirtiéndose en un atracón de difícil y pesada digestión.
En el espectro roquero encontraríamos los melódicos y logrados estribillos de Lord's Prayer y Sakura Day, la deliciosa semibalada titulada The Garden, la luminosa melodía de Who Are You y la festiva de Not Of This World, mientras que los matices más alternativos brillarían en Sakura Night, Chanbara y sus oscuras voces, Jidai con su cadencia sincopada y su bonita estrofa principal, así como en Bloodthirsty, Matsuo y Utage.
En una onda a medio camino entre lo progresivo y lo experimental nos toparíamos con Atomic Jam, Extravaganza, Once In A Lifetime y Redemption, y finalmente, dentro del abanico más próximo a los sonidos metálicos tendríamos la inicial Passion con su ritmo entrecortado, 123,4&5 y sus manifiestas influencias de la NWOBHM, God Anthem y el brillante trabajo de Nakamine a las seis cuerdas, la excelsa Sonic Soldiers, el dinamismo de Sengoku Christians y sus gritos de guerra samuráis, y Screaming Sin con un riff lacerante e intensas estrofas.
Quizás, si hubiesen publicado como en otras ocasiones un EP con 5 o 6 canciones (o si mucho me apuras, un álbum con 10 u 11) estaríamos igualmente ante una singular obra que fusiona las creencias cristianas con la sutil pátina de la lírica tradicional japonesa, pero muchísimo más accesible para los oídos poco avezados a semejante demasía.
Tal vez no se hizo la miel para la boca de asno de quien esto suscribe, así que sea cada cual el que decida unirse o no a las plegarias que esta tríada de presbíteros nipones se ha esforzado en convertir en música sacra. Que Dios los tenga en su santa gloria. Amén.
Sitio web: https://imaritones.net/ (M. M.)

viernes, 29 de abril de 2022

DISTANT PAST: "The final stage" (2021) (Pure Steel Publishing)

1. Kill The Dragon 2. Staring At The Stars 3. Queen Of Sin 4. Fall From Glory 5. I Am Omega 6. The Power Of Evil 7. The Final Stage 8. Dawn City 9. World Of Wires 10. Path Of Fate

Tienen un excelente inicio musical, con Kill The Dragon, acordes afilados, con ganchos pegadizos de puro heavy metal melodico, velocidad en esos tempos, la línea de guitarra es la que va por delante de la batería marcando el tiempo y el ritmo.
En Staring At The Stars tenemos un inicio semejante al abrir el compás con acordes duros y afilados, rítmicos, melódicos y con tempos ligeros al igual que la voz. Queen Of Sin otra carta de presentación donde la línea de guitarra se une al paso de batería un poco más contundente y pesada, mientras que en Fall From Glory se convierte tempestuosamente con mayor fuerza que arrasan con una fuerza llena de adrenalina.
En I Am Omega nos recuerda un poco a una de las canciones himno de Twisted Sister con un sonido casero, una canción más melódica, instrumental con solos breves intensos que resuenan con mucha energía y metal ochentero. Dawn City, aun mas retro el estilo de Heavy metal, con mayor contenido glam, riffs finos, elegantes y afilados, con esa misma energía en los acordes y batería.
En World Of Wires excelente solo en acordes melódicos, rítmicos, potentes y llenos de Heavy Rock! Un poco a la vieja escuela tipo de Iron Maiden con un poco de NWOBHM y asi llegando hasta el final con esa misma energía y paso de ese heavy a la vieja escuela con mucha energía en esos acordes que son totalmente todo el álbum.
Distant Past (por algo el nombre de la banda), nos trae un álbum retro lleno de heavy metal ochentero lleno de potencia, ya que "The Final Stage" nos desarrolla un Heavy Metal de gran impacto y calidad.
Sitio web: www.distant-past.ch (R.Z.)

domingo, 10 de abril de 2022

AXEWITCH: “Out Of The Ashes Into The Fire” (2021) (Pure Steel Records)

1. The Pusher 2. In Pitch Black Darkness 3. Dues To Pay 4. Let Sleeping Dogs Lie 5. Boogie Of Death 6. Losing You 7. Going Down 8. The Healer 9. Lie To Me 10. Violator 11. Nightmare (Bonustrack) 12. Axewitch (Bonustrack)

El sello alemán Pure Steel ha vuelto a sacar del ostracismo a otra de aquellas bandas surgidas a principios de los ochenta que, tras una brevísima carrera, desaparecieron del mapa sin que se les haya echado demasiado en falta. Axewitch es un combo sueco, con base de operaciones en Linköping, que desarrollaron inicialmente su carrera entre 1981 y 1985. Durante ese fructífero periodo lanzaron una maqueta, dos epés y tres elepés, pero después de “Hooked On High Heels” decidieron poner punto final a su fugaz aventura. 36 años más tarde, los miembros originales (Mats Johansson a la batería, Magnus Jarl y Mikael Johansson a las guitarras y Anders Wallentoft al micrófono) decidieron reagrupar el aquelarre y -con la incorporación del bajista Björn Hernborg- publicar “Out Of The Ashes Into The Fire”, un cuarto álbum con el que las brujas emergen de sus propias cenizas para conservar vivo el fuego del género.
El quinteto nos presenta un heavy metal clásico de raíces germanas e influencias de la NWOBHM sazonado con un poco de hard rock estadounidense, algo así como un cruce entre algunos de los aplastantes riffs de Accept, el toque distintivo de Dokken y una voz de rango similar a la de Dee Snider de Twisted Sister. Un trabajo cimentado sobre la base de la profundidad y la solidez de los mid-tempos y cuyo gran acierto radica en conservar la esencia sonora de la década dorada del metal, pero brindándole una acertada producción contemporánea. Con todo y con eso, no podemos hablar de un disco aplastante (como tampoco lo es la discografía anterior del grupo, seamos sinceros), pero sí de una reanudación congruente y honesta del recorrido truncado de una formación que, como tantas otras, vuela por debajo del radar del público masivo.
The Pusher tiene un riffage muy Accept y un efectivo puente marcado por una fantástica variación de melodía y de tempo, In Pitch Black Darkness posee una lenta cadencia y un coral estribillo que le concede un aire del metal americano de Dokken, y Dues To Pay atesora un fantástico trabajo de la pareja formada por Jarl y Johansson y un verso principal que recuerda a Van Halen.
Let Sleeping Dogs Lie descubre un riff machacón y roquero, mientras que la voz de Wallentoft -que suena aquí muy próxima a la del señor Snider- encara un determinante estribillo. Boogie Of Death es un fantástico y metalizado boogie rock, Losing You tienen una gran línea de guitarra rítmica secundando las estrofas y una melódica estrofa principal, y Going Down asombra con su ritmo pesado, su genial pincelada groovemetalera y otro más de la ristra de fabulosos solos.
The Healer es una pieza oscura y de embriagador compás, Lie To Me sorprende con su marcial batería, su ritmo cabalgante y otro maravilloso puente que nos conduce hasta el crudo estribillo, y Violator cierra el álbum con Anders dejándose la voz para dar la réplica a los coros del verso principal.
Finalmente, y como temas extras, nos encontramos con Nightmare y Axewitch, dos cortes aparecidos en su primera demo-tape datada de 1982, a los que el combo ha dado una vuelta de tuerca añadiendo nuevas melodías vocales y otorgando un mayor empaque instrumental.
“Out Of The Ashes Into The Fire” es un trabajo sólido y sin sorpresas con el que Axewitch reemprenden el camino allí donde lo dejaron hace cuarenta años. Los hechiceros han vuelto a enarbolar su hacha de doble filo y por ende sus fans, así como todos aquellos que vibran con el metal de la vieja escuela, deberían brindar sus cuellos a modo de ofrenda ante el irremediable embate del afilado acero.
Sitio web: www.axewitch.com (M. M.)

sábado, 12 de marzo de 2022

GANG: “Strike ‘Em All” (2021) (Underground Investigation)

1. The Almighty 2. The Legend 3. Another Tomorrow 4. Lord Tell Me 5. The Devil In Me 6. Warchild 7. Follow The Sign 8. All For One 9. Save Me

“Strike Em All” es el título con el que los franceses Gang han bautizado su “nuevo” álbum. Y entrecomillamos el adjetivo porqué “Strike ‘Em All” contiene exactamente las mismas canciones que su anterior “All For One” (del que puedes leer la amplia reseña que hicimos en RRWZ, pinchando aquí) con la substancial diferencia que ha sido el cantante Marc Quee quien se ha encargado de regrabar todas las voces del disco. Curiosamente, el propio Marc (vocalista de origen argentino criado en Suecia, residente en Tenerife y cuyo nombre real es Marcelo Quiroga) ya había participado como invitado en el cover que Gang hicieron del corte Lord Tell Me aparecido en “All For One” y que él mismo ya había registrado originalmente con su banda Atentat Rock. Para rizar el rizo de anécdotas, el título y la portada de “Strike ‘Em All” representan un guiño al disco “Strike” de esta última banda con quienes ahora Gang “comparten” cantante.
La voz de Quee (miembro también de Esclavitud, Queen Project y de varios espectáculos musicales) es claramente más melódica y aguda que la de Bill, su sucesor en el puesto, pero resulta difícil marcar grandes diferencias entre la una o la otra. Personalmente me quedo con la fuerza del segundo, pero me gusta más la tesitura de primero… ¡El debate está abierto!
Más allá del dudoso interés que un trabajo de estas características pueda despertar entre la comunicad metálica que ya saboreó “All For One”, “Strike ‘Em All” (un redondo que no pierde un ápice de la esencia arraigada en los sonidos de NWOBHM que mostraba la grabación original) es claramente un divertimento concebido por los galos, un regalo para sus incondicionales que seguro esperan ansiosos la salida de un próximo álbum con nuevas composiciones.

domingo, 11 de julio de 2021

BONEYARD: “Oathbreaker” (2020) (Independiente)

1. Fates Warning 2. Gone 3. Evil Ways 4. Smoke The Sky 5. Oathbreaker 6. Rat Race 7. Monster 8. Born Again 9. Hope 10. Tune Attack 11. Catch Me If You Can

Bajo el desleal epígrafe “Oathbreaker” se esconde el estupendo estreno discográfico de Boneyard, la banda canadiense liderada por la cantante, guitarrista y letrista Pamtera.
El combo, oriundo de Edmonton, inició su andadura en 1995 como un grupo de covers hasta que, en 2017 y tras afianzar una formación estable (Dennis Cooke al bajo, Grant Tarapacki a la guitarra y Jeff Cunningham a la batería), decidió componer material propio y encerrarse dos años más tarde en el estudio, pandemia mundial mediante, para dar a luz su opera prima. En este debut el cuarteto nos ofrece un hard rock contemporáneo con una fina pátina de heavy metal fundamentado en las variadas y trabajadas líneas vocales -capitaneadas por el timbre limpio y melodioso de su vocalista-  y en la destacable labor de las guitarras.
Fates Warning abre la caja de los truenos con un patrón rítmico que va progresando hasta convertirse en una cadencia cabalgante con efluvios de la NWOBHM, la fantástica Gone tiene un riff musculoso y hardroquero que va acelerándose a medida que avanzan las estrofas hasta culminar con el estribillo y en la cual destaca el quehacer de la batería y la guitarra solista, y Evil Ways es un imponente medio tiempo con las seis cuerdas de Tarapacki  emergiendo entre el ritmo marcado por las de Pamtera (recordando por momentos a las de Big City Nights de Scorpions) y con un puente y un verso principal excelentemente construidos.
Smoke The Sky empieza a quemarropa y va jugando con diferentes velocidades a lo largo de las estrofas, el tema homónimo arranca con un acorde arpegiado y unos golpes de aro, tiene un estribillo melódico y embelesador y un fabuloso verso que nos conduce hasta el solo finiquitado con una bonita armonía, mientras que Rat Race es otro corte metalero y de ritmo vertiginoso, con el canto de Pamtera acompañado inicialmente por el bajo y la batería y cuyas fantásticas líneas de guitarra posteriores, junto al siniestro fragmento central, acaparan merecidamente todo el protagonismo.
Monster es un corte roquero con el riff principal entrelazándose fenomenalmente con la voz y en el que afloran doble bombo y teclados, y Born Again, con una estructura muy pareja a la del anterior, es otra gran pista con un acelerado estribillo y un salvaje solo compartido.
Hope es un hard rock al estilo americano actual con una perenne guitarra arpegiada, una larga estrofa principal melódica a la par que pegadiza y otro gran solo, Tune Attack tiene una desenfrenada melodía solista secundada por un perseverante riffage interrumpido por el cambio de ritmo del fantástico puente y Catch Me If You Can baja el telón con la voz de Pamtera surfeando la línea de guitarra hasta la llegada del estribillo y sus sugerentes coros.
En síntesis, podemos atestiguar que “Oathbreaker” es un entretenido, ilusionante y esperanzador inicio de una banda llena de energía y buenas vibraciones, con personalidad y con una faceta roquera que asoma claramente victoriosa. ¡Recomendado!
Sitio web: www.boneyardrocks.ca (M. M.)

lunes, 21 de junio de 2021

ATTIKA: “Metal Lands” (2021) (Pure Steel Records)


1. Metal Lands 2. 8 Track Days 3. Like A Bullet 4. Darkness Of The Day 5. The Price 6. Thorn In My Side 7. Run With The Horseman 8. Sincerely Violent 9. One Wish

“Metal Lands” álbum! Es interesante el regreso de los metaleros estadounidenses de Attika,
Un poco difícil dentro de la escena metalera actual y los fans después de 3 décadas sin algún material nuevo, pero la banda regresa con impactantes y variadas composiciones, tiene fuerza, pesadez, con tempos y escalas regulares, ritmo, melódicos sonidos, velocidad si en muchos de los tracks!
Pero con robustez en las composiciones con riffs acribilladores, líneas de bajo muy bien trazadas y que abren ese compas con esas guitarras intensas, voz con un alto registro de Robert sin duda y con un estilo épico, como debe de ser dentro del estilo que son, como en “Thorn In My Side” un Heavy/Power excelente, dinámico, rápido y melódico.
Además podemos escuchar la influencia de N.W.O.B.H.M que nos abrió un mundo de estilos rockero /metalero excelentes, el álbum de Metal Lands es una combinación del Metal de hace años dentro de la era actual y Attika nos brinda este buen albúm lleno de fuerza, velocidad y porque no, de nostalgia de aquellos años.
Sitio web: www.attikametal.com (R.Z.)

jueves, 14 de enero de 2021

BLIZZEN: “World In Chains” (2020) (Pure Steel Records)

 

1. Intro 2. Gates Of Hell 3. Forged With Evil 4. Gravity Remains 5. World In Chains 6. Serial Killer 7. Paradise Awaits 8. Lust 9. Forsaken Soul

Dentro del revival originado por la nueva ola de bandas jóvenes que, agrupadas bajo las siglas NWOTHM, recrean el sonido forjado por las grandes leyendas del metal tradicional, los alemanes Blizzen liberan en su segundo elepé “World In Chains” toda la esencia del género.
Fundados en Hesse en 2014 y con el EP “Time Machine” y el disco ”Genesis Reversed” a sus espaldas, el cuarteto formado por el guitarrista Andi Heindl y el vocalista/bajista Steckie -a los que más tarde se sumaron Marvin Kiefer a la guitarra y Gereon Nicolay a la batería- nos propone un agradable y familiar regreso a los ecos de la época dorada del metal a través de un sonido muy próximo a Enforcer y a otras bandas como Striker, Skull Fist o Stallion. 
En “World In Chains” encontraremos ni más ni menos que heavy metal de corte clásico -con algún flirteo ocasional con el speed y la NWOBHM- repleto de ritmos vibrantes, guitarras que se doblan una y otra vez dando lugar a cautivadoras armonías y a una voz limpia que se apoya en el chillido agudo al estilo de Olof Wikstrand (Enforcer). 
Tras la volátil Intro, la banda nos arrastra al inframundo a través de la fantástica Gates Of Hell con el bombo inicialmente marcando el ritmo y las dos guitarras fundiéndose para atacar el riff principal que recuperan en el puente. A continuación, las tenebrosas notas iniciales de Forged With Evil esconden un riff hiperveloz, unos poderosos coros, un fantástico estribillo y una excelente armonía hilvanada por Heindl y Kiefer en el tramo final. 
Gravity Remains tiene un crujiente riff a dos guitarras, una cadencia intensa y un brillante solo, mientras que el tema que titula el álbum comienza con un sonido de bajo y una voz que evocan a Manowar y que son la antesala de un fulgurante cambio de ritmo y un fantástico puente respaldado por el inconmensurable trabajo de ambos hachas.   
Serial Killer tiene una poderosa línea de guitarra con un fantástico punteo rematando las estrofas, un verso principal con unos coros muy melódicos y un extenso solo y, por su lado, Paradise Awaits es otro trallazo merced al inconmensurable riffage y al fabuloso estribillo. Encarando la recta final, Lust tiene una cadencia cercana al midtempo y un par de buenos fragmentos guitarreros y la intratable Forsaken Soul finaliza el trabajo por todo lo alto llevando la velocidad al límite. 
Notable álbum de una banda que, si es capaz de subir un escalón más en próximas producciones, brindará, a buen seguro, grandes alegrías a la parroquia metálica. Si eres un apasionado de la tradición ancestral del acero, no deberías pasar por alto este “World In Chains”.

jueves, 5 de noviembre de 2020

NINTH CIRCLE: “Echo Black” (2020) (Pure Underground Records)

1. Dance Of Swords 2. The Angel’s Share 3. Echo Black 4. Forever More 5. Tokyo Nights 6. Prelude To Glory 7. Shadow Of Giants 8. Return Of The King 9. Riding The Storm 10. Then & There 11. Natural High 12. When The Sun Goes Down (Bonus track) 13. Warrior

Ninth Circle es un trío californiano de “rock/metal dispuesto a devolver la melodía al género a través de las voces y las líneas de guitarra que definieron el término melodic metal”, añadiendo a su planteamiento, y según reza en la hoja promocional, “elementos de la NWOBHM, del metal europeo y del estadounidense para crear un sonido único y propio”.
Fundados en 1996 en Los Angeles por el bajista Frank Forray y su compañero de instituto, el cantante y guitarrista Dennis Brown, la banda -con la reciente incorporación de Richie "Captain Black" Brooks a la batería- presenta su cuarto elepé, precedido de “Ninth Circle” (2000), “The Power Of One” (2008) y “Legions Of The Brave” (2014).
El aullido de las sirenas antiaéreas son el aviso de la llegada del riff y los timbales de Dance Of Swords, un buen tema con las seis cuerdas de Dennis ganando presencia a medida que se acerca el intenso puente, recuperando el riff inicial en el estribillo, trenzando un fragmento instrumental del que nace el solo y doblando posteriormente su guitarra en la armonía, resultando éste el patrón habitual en todas las canciones. The Angel’s Share es un medio tiempo con teclados ambientales cuyo riff se convierte en un ritmo cabalgante y en donde el verso principal aparece arropado por los coros en segundo plano. El tema-título tiene un punteo que recuerda a Iron Maiden, una poderosa línea de guitarra y unos efectivos cambios de tempo en el puente y el estribillo, al tiempo que la veloz Forever More nos presenta un doble bombo comandado por Frank Gilchriest (Riot V), un gran trabajo de guitarra y unas voces corales arropando magistralmente la melódica estrofa principal.
Prelude To Glory comienza con un arpegio acústico acompañado por el dibujo de la guitarra solista, arranca con un riff punzante, sigue con una cadencia palpitante, y esconde un increíble solo y unas imponentes notas de bajo. Return Of The King sigue la misma estela que su predecesora, pero añadiendo sintetizadores en el extenso estribillo, mientras que el riff persistente de Riding The Storm gobierna un tema construido a partir de los títulos de los álbumes de las grandes bandas del género.
Por último, Natural High es la breve pieza instrumental que cierra el álbum a modo de outro antes del medio tiempo When The Sun Goes Down, el bonus track con el que nos obsequian.
Sorprendentemente, cuando la banda orienta su música hacia la vertiente más AOR, las piezas adquieren un cariz más creíble y brillan con implacable intensidad. Así, Tokyo Nights tiene una melodía embelesadora y un estribillo coral y pegadizo que muestra a Brown como un cantante muy solvente, las guitarras acústicas convierten a Shadow Of Giants es su personal interpretación de Wanted (Dead Or Alive) de Bon Jovi, y Then & There es otra pista abiertamente comercial, con un ritmo marchoso y con los coros reforzando a la voz principal en el trabajado verso principal.
En resumen, la mayor parte de “Echo Black” se mueve en la órbita de un heavy accesible y sin estridencias liderado por las guitarras y la delgada voz de Brown, exhibiendo una serie de cortes agradables al oído, pero sin mordiente y penalizados por una producción plana y sin punch que hace que se sucedan uno tras otro sin pena ni gloria.
Sitio web: www.ninthcircle.us (M.M.)

sábado, 12 de septiembre de 2020

AIRFORCE: “Strike Hard” (2020) (Pitch Black Records)

 

1. Fight 2. Die For You 3. Son Of The Damned 4. The Reaper 5. Finest Hour 6. Don’t Look In Her Eyes 7. I Feel Your Pain 8. War Games 9. Band Of Brothers 10. The War Inside11. Faith Healer

Los veteranos Airforce (se formaron en 1987 y luego de un parate se reunieron en 2008) vuelven al ruedo con un nuevo disco y nueva formación, la cual se compone del debutante Flávio Lino en voz, Chop Pitman en guitarra, Tony Hatton en bajo, y un tal Doug Sampson en batería, que si alguno no sabe quién es debería replantearse seriamente su condición de metalero.
La producción discográfica de la banda no ha sido muy fructífera, ya que solo cuentan en su haber con un LP que compila viejas grabaciones editado en 2016, un par de EPs en 2017 y 2018, y finalmente este “Strike hard” en 2020. La sola tapa de este álbum nos habla de lo que nos encontraremos dentro, heavy metal de tintes épicos, con un ojo en la dorada NWOBHM, con influencias que van por el lado de Iron Maiden (más que obvia referencia), Saxon y los primeros Judas Priest.
El disco arremete con todo desde el comienzo con ese autentico cañonazo que es “Fight”, y no decae hasta el final sobre la base de poderosas guitarras, solos con más feeling que velocidad y una base contundente. La voz de Lino es el plus de este álbum, ya que el tipo posee un registro poderoso y melódico, mezcla entre Matt Barlow y Bruce Dickinson, y que es perfecto para el estilo.
El álbum convence de movida, no deja lugar a dudas y constituye un excelente lanzamiento, de esos que se producen de vez en cuando, por lo que me arriesgo a decir que el futuro de Airforce, de mantener este nivel en próximos lanzamientos, es altamente promisorio, ya que “Strike hard” es gran candidato a disco del año en el rubro heavy metal tradicional.
Metaleros, no dejen pasar este disco, consíganlo como sea!!
Sitio web: www.airforceuk.co.uk (J.S.)

jueves, 30 de julio de 2020

POWER THEORY: “Force Of Will” (2019) (Pure Steel Records)


1. Morior Invictus 2. Force Of Will 3. Draugr 4. If Forever Ends Today 5. Mountain Of Death 6. Albion 7. Th13teen 8. Spitting Fire 9. Bringer Of Rain 10. Path Of Glory 11. Shadow Of Man 12. The Hill I Die On

“Force Of Will” es el cuarto elepé de los norteamericanos Power Theory tras un hiato de cuatro años y diversos cambios en sus filas, entre los que contamos la incorporación de Jim Rutherford a la voz, Carlos Álvarez a la guitarra y Johnny Sasso a la batería que han unido fuerzas con el bajista Alan D'Angelo y el guitarrista, alma mater y único miembro original desde la formación del combo en 2006, Bob "BB" Ballinger. Con su primer EP publicado en 2009, a partir del cual la banda firmó con Pure Steel Records, el quinteto ha ido fraguando hasta este “Force Of Will” “una mezcla inspirada en los sonidos del heavy metal de principios de los ochenta y de la NWOBHM con la actitud agresiva del power metal americano”. Tomando la fuerza de carácter que da título a su nuevo álbum como leitmotive para no desfallecer en esta etapa de regeneración, el quinteto de Pensilvania ha salido reforzado del desafío facturado un loable trabajo con un sonido dotado de mucha personalidad y riqueza de detalles, repleto de riffs oscuros, colmado en abundancia de solos compartidos y exquisitas armonías de guitarras dobladas y liderado por una voz profunda de rango intermedio avezada en modular registros agudos y melódicos. 
Morior Invictus es una épica obertura que enlaza con el riff sombrío y los timbales imperiales de Force Of Will, en donde la garganta de Rutherford va cogiendo vuelo a medida que se suceden las estrofas hasta la llegada del hímnico estribillo. A renglón seguido llega Draugr que arranca con un riff pétreo y sorprende con los cambios de melodía del puente y los redobles imponentes del interludio central.  If Forever Ends Today tiene unas guitarras magníficas y una batería brutal que conceden un aire contemporáneo al tema y Mountain Of Death atesora un rompedor puente y una armonía coral en la recta final para dejarse la garganta junto al grupo.
Albion es un extenso, denso y épico medio tiempo de musculosas guitarras que se tornan desnudas en la parte final labrando bellos punteos con la melodía de bajo y el ruido de las olas como único acompañamiento, mientras que Th13teen empieza reposada hasta que la voz irrumpe descerrajando el grito de guerra y nos aborda el magnético punteo.
Spitting Fire cuenta con la participación de Piet Sielck (Iron Savior) que comparte tareas vocales con Jim; con su particular estilo, el alemán se hace dueño de un tema que es cañero, veloz y va directo a la yugular. 
Bringer Of Rain es una pieza de riff musculoso y pesada cadencia y el punteo inicial de Path Of Glory se convierte en un ritmo sobre el que la pieza anda en volandas y adquiere proporciones bíblicas al amparo de la entrada del doble bombo en el estribillo y el colosal trabajo de Álvarez y Ballinger con sus duetos. Shadow Of Man es otro medio tiempo de grueso riff espolvoreado por una incisiva guitarra solista, con un marcado cambio melódico en el puente, un estribillo de sonoridades actuales y una incendiaria y aceleradísima parte final.
El álbum se cierra con una nueva larga epopeya sonora titulada The Hill I Die On en el que la banda hilvana un ritmo cabalgante con el que resulta difícil quedarse quieto, construye sobresalientes interludios y rematar la faena con una hímnica parte coral. 
Power Theory están con “Force Of Will" cada vez más cerca de hallar la piedra filosofal con la que transmutar los metales y subyugar tanto a amantes de la vertiente europea como de la americana. ¡Grandísimo trabajo!
Sitio web: www.powertheory.net (M.M.)

domingo, 26 de julio de 2020

CONJURING FATE: “Curse Of The Fallen” (2019) (Pure Steel Records)


1. The Premonition 2. Burn The Witch 3. Voodoo Wrath 4. Midnight Skies 5. Journey’s End 6. Daughter Of The Everglades 7. Night Of The Knives 8. No Escape 9. Children Of The Night 10. Original Sin

“Curse Of The Fallen” es el nuevo lanzamiento de este quinteto norirlandés, cuyo primer larga duración “Valley Of Shadows” (2017) ya fue diseccionado en su momento en RRWZ. 
Haciendo una rápida retrospectiva, la banda se formó en el condado de Antrim en 2005 de la mano del guitarrista Phil Horner y el vocalista Tommy Daly, debutó en 2014 con un EP y con la alineación formada por Karl Gibson a la guitarra, Steve Legear al bajo y Bogdan Walczak a la batería. El grupo fichó por Pure Steel Records, publicaron su opera prima y a finales del año pasado hicieron lo propio con su segundo registro “Curse Of The Fallen”. Con una formación casi idéntica a la de sus inicios, salvo por la significativa incorporación de Niall McGrotty detrás de los tambores, los irlandeses han facturado un trabajo en donde continúan haciendo gala de ese sonido enraizado en la NWOBHM, al que esta vez han incorporado una mayor dosis de heavy metal de corte clásico que otorga un carácter más personal a su propuesta.
Las tenebrosas notas de órgano acompañadas del eco de una tempestad de The Premonition se entremezclan en su parte final con unos acordes que desembocan en el poderoso riff de Burn The Witch (la segunda parte de aquel primigenio Backwoods Witch) con la guitarra solista sacando chispas de sus cuerdas, un ritmo triturador sobre el que se desarrollan los versos, solos hasta decir basta y un coral y fresco estribillo con una trabajada línea vocal que se desmarca de la musicalidad del resto de la canción. Estos marcados cambios melódicos, perfectamente arropadas por los coros, serán una característica constante a lo largo de los temas. 
La melodía de Voodoo Wrath suena profundamente inspirada en la new wave, su línea de guitarra cabalga desbocada y su estrofa principal vuelve a ser pegadiza, mientras que el rápido compás de batería de Midnight Skies marcha veloz a la par que el riff, desacelerándose ambos para recibir el estribillo de forma magistral.
El demoledor riff de Journey’s End da paso a un arrebatador ritmo galopante que nos lleva hasta el rompedor puente, el verso principal marca de la casa y una buenísima armonía coronando el solo, en tanto que Daughter Of The Everglades luce merced a su preciosa melodía de guitarra. 
Night Of The Knives presenta un ritmo palpitante custodiando las estrofas hasta la irrupción del oscuro verso principal y concluye con un extenuante duelo Horner vs Legear, los redobles de batería de No Escape nos brinda otro corte de cadencia punzante y llamativo estribillo con la voz principal dando la réplica a los coros del resto de miembros de la banda, el grueso riff de Children Of The Night da paso a una armonía made in Maiden que acaba convirtiéndose en una línea de guitarra cabalgante que se desacelera con la llegada del puente y la épica tonada, y Original Sin finaliza el álbum a lo grande con un brutal doble bombo, un espectacular riff armonizado y un estribillo hímnico perfectamente secundado por los coros.
Conjuring Fate se mantienen fieles a sus raíces y retoman el camino allí donde lo dejaron con “Valley Of Shadows”. Si te gustó su anterior plástico, este “Curse Of The Fallen” no va a decepcionarte ¡Han depurado su fórmula!
Sitio web: www.conjuringfate.com (M.M.)

domingo, 21 de junio de 2020

MINDLESS SINNER: “Poltergeist” (2020) (Pure Steel Records)


1. Poltergeist 2. Heavy Metal Mayhem 3. Valkyrie 4. World Of Madness 5. The Road To Nowhere 6. Rewind The Future 7. The Rise And The Fall 8. Hammer Of Thor 9. Altar Of The King 10. Roll The Dice

Los suecos impíos de Mindless Sinner cumplen de nuevo penitencia -aunque sin sentido de culpa alguno- con un fervoroso trabajo discográfico titulado “Poltergeist”, un sexto acto de expiación en el que honran a la perfección al género con su heavy metal old school con marcadas influencias de la NWOBHM e indicios de la denominación de origen sueca. Formados en la ciudad de Linköping en 1981 por el vocalista Christer Göransson, los guitarristas Magnus Danneblad y Jerker Edman, el bajista Christer Carlson y el baterista Tommy Viktorsson, durante el primer año sufrieron varios cambios de nombre hasta dar con definitivo Mindless Sinner con el que publicaron el EP “Master Of Evil” (1984) y los álbumes “Turn On The Power” (1986) y “Missin’ Pieces” (1989) que precedió al cese temporal de la banda y fue lanzado con el nombre acortado a Mindless. Tras puntuales reuniones en 2001 y 2014 conmemorando distintos aniversarios, el combo regresa a la actividad discográfica de nuevo como Mindless Sinner con “The New Messiah” (2015) y la posterior la grabación en vivo “Keeping It True” (2018).  A principios de este año el quinteto publicó “Poltergeist” un cuarto larga duración salpimentado de excelentes armonías a dos guitarras, una eficaz sección rítmica y una increíble voz con la que querrás cantar hasta la extenuación los hímnicos coros y los letales estribillos de buena parte de sus canciones. 
Los inquietantes ruidos fantasmagóricos con las que se inicia el tema título ceden todo su protagonismo al decidido ritmo de batería y a la melodía del riff sobre el que se entonan unos coros simples pero efectivos orquestados por la voz fresca y rica en matices de Göransson y, posteriormente, al imponente solo armonizado por parte de Danneblad y Edman.
Heavy Metal Mayhem atesora un poderoso sonido de bajo, una palpitante línea de guitarra sobre la que fluye la voz, un estribillo para cantar a pleno pulmón y unas armonías que sencillamente erizan el vello. 
Valkyrie es un majestuoso medio tiempo coronado por un emotivo puente y un melodioso estribillo, World Of Madness te atrapa con su compás embriagador y ese persistente doble bombo, The Road To Nowhere empieza con un oscuro punteo que se torna en un ritmo pesado y trotón, mientras que en Rewind The Future, Carlson y Viktorsson toman las riendas del tema para llevar en volandas el riffage, con Christer mostrando su chorro de voz en el puente y los guitarristas desgranando unas armonías típicamente Maiden antes del fantástico solo.
El musculoso riff y la línea cabalgante de guitarra de The Rise And The Fall conceden una pausa con la llegada del estribillo y erigen una parte instrumental que nos transporta al Victim Of Changes de Judas Priest (genuflexión). Hammer Of Thor tiene un riff espectacular amplificado aquí por una impecable rítmica y un estribillo que te hará tambalear como si de un mazazo se tratara. En la épica Altar Of The King la banda construye un sonido pesado y profundo de guitarras muy en la honda de Hammerfall y en Roll The Dice el tono nasal empleado por Göransson y el riffage son muy Saxon, mientras que las líneas melódicas del puente se acercan a las de su compatriota Joachim Cans resultando un irresistible cruce entre los británicos y los suecos.
Estos pecadores consumados que sólo rinden las penas de sus culpas ante las sagradas leyes del metal ofrendan con “Poltergeist” un álbum atemporal, auténtico, sólido y potente. ¡Imprescindible para cualquier amante del noble metal europeo de la década de los 80!

domingo, 14 de junio de 2020

CLOVEN HOOF: “Age of Steel” (2020) (Pure Steel Records)


1. Bathory 2. Alderley Edge 3. Apathy 4. Touch the Rainbow 5. Bedlam 6. Ascension 7. Gods of War 8. Victim of the Furies 9. Judas 10. Age of Steel

A todo aquel que se precie de metalero el nombre Cloven Hoof no debería serle desconocido. Los tipos la vienen remando desde los mismísimos albores de la NWOBHM (con un parate en la década del 90) y más allá de haber sufrido incontables cambios de formación, su bajista Lee Payne permanece estoico desde el mismo comienzo y ha sabido mantener a la banda activa.
“Age of steel” (enviado por el sello Pure Steel en formato promo, solo el CD) rompe tres años de silencio, con nuevos integrantes, el baterista Mark Bristow y el guitarrista principal Ash Baker, y los encuentra mezclando un poco de power metal tradicional con sus raíces NWOBHM sin por esto comprometer su sonido.
Aun cuando por momentos algunas canciones puedan sonar “demasiado” parecidos a algunos temas de Iron Maiden, el quinteto demuestra claramente que el heavy metal tradicional nació en Inglaterra, y de allí vienen los mejores exponentes. Es ley.
Sitio web: www.clovenhoof.net (J.S.)

lunes, 1 de junio de 2020

MILLENNIUM: “A New World” (2019) (Pure Steel Records)


1. Give Me A Sign 2. World War 3 3. A New World 4. All Out War 5. King Of Kings 6. Assassin 7. Summon The Dragons 8. Kill Or Be Killed 9. Obsolete 10. Victory

Tras publicar su último trabajo hace tres años -y del que dimos buena cuenta en este, tu sitio-, los veteranos metaleros del condado de Durham regresaron a la actualidad a finales del año pasado con “A New World”, un larga duración en donde “han tratado de mantener sus raíces ancladas en el sonido de la NWOBHM, pero experimentando en la justa medida para obtener una impronta de heavy metal más directo”. 
Como ya destacamos en su anterior reseña, la banda se formó en 1982, lanzó su debut dos años más tarde y en 1988, desilusionada y sin contrato discográfico, se separó. No fue hasta casi tres décadas después -a raíz de la reunión de buena parte de la formación original- que Mark Duffy, su vocalista y motor principal, les animó a publicar un disco con la regrabación de temas que no habían visto la luz en el pasado y posteriormente puso en marcha una renovada maquinaria con Will Philpot y Louis Astbury a las guitarras, Andy Fisher al bajo y Darren Moore a la batería para grabar “Awakening”. El quinteto de Billigham decidió dar continuidad hace unos meses a su despertar con “A New World”, su tercer álbum con material inédito que tiene en el trasfondo apocalíptico del fin de la humanidad el hilo conductor de buena parte de sus temas. Tras la grabación, Atsbury y Moore abandonaron la nave, ocupándose Kenny Nicholson y Nigel Waterfall Brown desde ese momento de la guitarra y la batería respectivamente.
El afiladísimo riff de Give Me A Sign, su dinámico puente y su fantástico solo compartido son la chispa con la que Millenium prenden la mecha de su reciente obra. El dramático inicio de World War 3 es el preludio de una pieza de ritmo cabalgante y una buena línea de guitarra solista, tomando el sonido de la NWOBHM el absoluto protagonismo en el corte que le sigue y titula el álbum, una pista que arranca con un riff melódico adornado por un preciso doble bombo, se somete a un cambio de tempo con la llegada del puente y nos deslumbra con un hímnico estribillo y un fragmento intermedio hiper-metálico. 
La cadencia palpitante de All Out War nos sorprende con una medida desaceleración en el puente, King Of Kings en un tema de guitarras galopantes cuya armonía recuerda a Iron Maiden y Assassin aglutina un incontestable riffage que bebe directamente de la escuela de los Sacerdotes de Judas, unas trepidantes estrofas que no dan tregua, un estribillo repetido hasta la saciedad y un incendiario solo. 
Unas notas desprovistas de distorsión a las que se suma el dibujo de la guitarra solista son el prefacio del riff 100% Saxon de Summon The Dragons con una inspirada variación de la melodía vocal en el verso principal y por su lado, la maidenesca armonía de Kill Or Be Killed te atrapa desde el primer momento, mientras que la áspera garganta de Duffy guía el tema hasta el combativo estribillo entre acordes de guitarra. Ya en la recta final, la rocosa Obsolete luce un ritmo sosegado y oscuro, todo lo contrario que Victory, una pieza con una majestuosa y épica melodía que toma velocidad en las estrofas y se corona con un triunfal estribillo.
Millenium han facturado con “A New World” un álbum claramente orientado a los arbitrios clásicos del género, con mayor dinamismo y melodía que su antecesor. Una lástima que no estuvieran en el sitio ni en el momento adecuados a principios de los ochenta. De haber sido así, tal vez hablaríamos de ellos en otros términos. 
Sitio web: www.millenniumofficial.com (M.M.)

sábado, 16 de mayo de 2020

NO BROS: “Export of hell” (2019) (Pure Steel Records)


1. This Is No Bros 2. Love Or Hate Me 3. Fade 4. Export Of Hell 5. Ripped To Pieces 6. Alcohol And Bad Decisions 7. Rainbows In The Dust 8. Theater Of Dreams 9. Way Down To The  Edelweiss 10. Black Maiden 11. Holiday With HH 12. Little Boy 13. Thousand Years Of Austro Rock

No siempre tenemos en RRWZ el placer de reseñar bandas tan longevas como es el caso de los austriacos No Bros. Formados en 1979, este quinteto tiene la friolera de 23 discos (entre larga duración, EPs y singles), siendo “Export of hell” su último trabajo.
El sello Pure Steel nos envió solamente el CD, lo cual si bien no es lo ideal, no nos impide realizar una somera reseña de su música. 
Y desde el mismo comienzo se nota la veteranía de esta banda liderada por el guitarrista Klaus Schubert, ya que a su heavy metal tradicional se le adivinan toques de blues, hard rock y NWOBHM, con pequeñas dosis de teclados que completan el menú.
Si te gusta el viejo y querido, rock/metal de los inicios, aquí está tu compra.

martes, 17 de marzo de 2020

WEAPON UK: “Ghosts Of War” (2019) (Pure Steel Records)


1. Ghosts Of War 2. Queen Of The Ride 3. Redman 4. Sea Of Hope 5. Emerald God 6. Tourniquet 7. All I Need 8. Hell On Earth 9. ’79 Revisited 10. Ghosts Of War Reprise

Weapon UK, conocida en sus primeros años como Weapon, es otra de esas leyendas underground de la NWOBHM que no obtuvieron el reconocimiento que creían merecer y que casi 30 años después de su retirada, decidieron regresar para limpiar su honor mancillado.
Estos londinenses nacieron a principios de la década de los años 80 y tras unos comienzos prometedores (llegaron a telonear a Motörhead en su gira “Ace Up Your Sleeve” y su primer sencillo tuvo una buena acogida entre la prensa y el público), su estrella se desvaneció, no sin antes inspirar con los guitarrazos iniciales de su Set The Stage Alight la apertura del célebre Hit The Lights de los californianos Metallica. Después de una reunión fugaz en 2005, los fundadores Danny Hynes y Jeff Summers -cantante y guitarrista respectivamente- volvieron a la carga en 2011 para grabar su debut discográfico “Rising From The Ashes” que no vio la luz hasta tres años después a causa de un largo pleito que desembocó en el añadido “UK” a su nombre. Y es en este punto que, respaldados por reediciones y compilaciones, Danny y Jeff -acompañados del bajista Tony Forsythe y el batería Darren Lee- lanzaron hace pocos meses su segundo larga duración bajo el título de “Ghosts Of War”, un trabajo en el que el cuarteto desgrana un cruce sónico entre poderoso hard rock y pinceladas de primigenio heavy metal.
Las sirenas de los vehículos policiales nos conducen hasta el tema homónimo con las notas del estribillo recordando esa inolvidable melodía de Over The Hills And Far Away de Gary Moore y contando con la inestimable participación de la exvocalista de Thundermother, Clare Cunningham.
El riff inicial de Queen Of The Ride te hace pensar en el de A Little Bit Of What You Fancy de Saxon -pero a menos revoluciones-, mientras que un colosal trabajo de batería y un bonito cambio de tempo cargado de melodía nos llevan hasta el pegadizo estribillo.
Las cuerdas desnudas de Redman sobre las que se desarrolla la voz nos evocan la cadencia del tema Cats In The Cradle de Harry Chapin, para que después la entrada de los tambores y el bajo vaticinen la llegada del duro riff.
Tras unas tétricas notas, Sea Of Hope arranca con un riff ametrallante y acelerado que junto al tono vocal de Hynes parecen sacados de algún trabajo de la última época de los guerreros sajones de Yorkshire. Emerald God está dedicada a Phil Lynnot, Tourniquet tiene una soberbia batería y un destacable y melodioso estribillo, All I Need es un tema muy marchoso con un riff roquero y una buena estrofa principal, y ’79 Revisited atesora un sonido entre el hard y el heavy y un merecido auto homenaje en sus versos.
En el apartado de los temas extra contenidos en la edición en vinilo, nos encontramos con la revisión de su clásico Set The Stage Alight, con esa veloz línea cabalgante de guitarra que no concede tregua alguna, y Ghosts Of War Reprise, un outro con violines que retoma la parte coral interpretada por la voz de Cunningham en el tema principal.
En resumen, “Ghosts Of War” es una referencia para fans completistas de aquella irrepetible ola de metal británico que añoran los primeros años de bandas como Saxon, Demon, Diamond Head o Raven.
Sitio web:
www.weapon-uk.com (M.M.)

domingo, 10 de noviembre de 2019

SACRILEGE: “The Court Of The Insane” (2019) (Pure Steel Records)


1. Celestial City 2. Lies 3. The Court Of The Insane 4. Bring Out Your Dead 5. Depression 6. No Bequeath 7. The Prophet 8. Unhinged Mind 9. I Can Hear The Silence 10. Ride Free

Los Sacrilege a los que hoy reseñamos su más reciente referencia discográfica son -según afirman ellos mismos - la primera banda, de las muchas que lo han hecho posteriormente, que se fundó bajo ese nombre. Éstos profanadores oriundos de Gillingham se formaron en 1982 y tras un par de demo-tapes, sucumbieron a la desilusión y desaparecieron cinco años más tarde. En 2007, el cantante y guitarrista fundador, Bill Beadle, decide reflotar la banda regrabando material antiguo y, posteriormente, componiendo nuevas canciones con las que edita tres trabajos. En 2012, el grupo vuelve a la actividad en directo y tras alguna que otra compilación y dos nuevos álbumes de estudio acompañados por multitud de cambios en su alineación -una constante desde sus comienzos- el incansable Bill (junto al batería Neil Turnbull, el bajista Jeff Rolland y el guitarrista Paul Macnamara) edita este nuevo larga duración bajo el título de “The Court Of The Insane”. En él la formación desgrana un heavy metal clásico, sin estridencias ni florituras, con destellos de gothic -apuntalados por la impostación de la voz y el uso medido de los teclados- y chispazos de doom -sostenidos por la pesada y oscura cadencia de algunos pasajes-, siendo esta combinación la que le concede una identidad singular al sonido del cuarteto británico. Personalmente el disco me ha gustado, aunque debo advertir que la excesiva duración y linealidad de la mayoría de temas, así como la desnudez con la que se atacan los estribillos, son aspectos que restan puntos al producto final.
Las siniestras notas iniciales de Celestial City dan paso a un medio tiempo con marchamo propio -que también llevan marcado a fuego el tema título, Depression y Unhinged Mind-, en donde los tenebrosos teclados y las pesadas guitarras -descendientes directas de Sabbath- se adhieren irremisiblemente a sus entrañas.   
Lies es metal de pata negra con un ritmo cabalgante sobre el que fluye la voz y un pegadizo puente con una acertada entonación interrogativa; No Bequeath -con el toque doom en sus primeros compases- sigue la senda de la pieza anterior, coronada por unos hímnicos versos precediendo el estribillo; I Can Hear The Silence conserva ese mismo patrón acompasado, pero con una estrofa principal que busca ser más melódica (aunque una vez más se ve limitada a la repetición del título de la canción de forma recurrente) y algunos acordes que invocan a los de la inmortal Breaking The Law de los legendarios Priest, mientras que por su lado, Bring Out Your Dead, con una cinematográfica atmósfera, contiene un riffage muy Maiden y un par de logrados cambios de ritmo. 
The Prophet empieza con un suave arpegio y una atribulada voz, y continua vigorosamente con la banda a pleno rendimiento, con la línea de guitarra marcando la melodía de las estrofas y el riff principal haciendo lo propio en el puente. Finalmente, Ride Free da carpetazo al álbum con una inesperada tesitura de heavy rock ochentero con vago recuerdo al sonido de Saxon, completamente diferente a la que se ha respirado durante todo el disco.
Los seguidores de las bandas olvidadas que crecieron al amparo del movimiento de la NWOBHM y que lustros después disponen un nuevo advenimiento, están de enhorabuena: “The Court Of The Insane” les entusiasmará.
Sitio web: www.sacrilegenwobhm.com (M.M.)

jueves, 14 de febrero de 2019

GANG: “All For One” (2018) (Underground Investigation)


1. The Almighty 2. The Legend 3. Another Tomorrow 4. Lord Tell Me 5. The Devil In Me 6. Warchild 7. Follow The Sign 8. All For One 9. Save Me

Los pandilleros franceses han vuelto a las calles de Fismes para presentar su décimo trabajo “All For One”. El quinteto fundado a principios de los noventa por el bajista Philty y el guitarrista Steve y con una formación estable desde 2010 tras el ingreso de Bill a la voz, Buggy a la guitarra solista y Malo a la batería, se aparta definitivamente del heavy/thrash de sus comienzos -tal y como ya hizo en su último disco de estudio “Inject The Venom” (2014)- y abraza abiertamente los parámetros del heavy metal de la NWOBHM, tomando a Iron Maiden como la principal fuente de inspiración y haciendo sutiles guiños a los creadores del género.
The Almighty empieza con un riff a dos guitarras y una manera de encarar las líneas vocales por parte de Bill recuerdan a Blaze Bailey en Man On The Edge de Iron Maiden, si bien el estribillo se aparta de esta senda y es bastante resultón. The Legend tiene un dinámico ritmo cabalgante que secunda los versos, una dramática y lograda estrofa principal y un final con Steve y Biggy intercambiándose solos como si de un combate de boxeo se tratara. El tétrico y sabático riff confiere a Another Tomorrow una cadencia densa y arrastrada, escondiendo en su interior unos solos compartidos con resabio a los de Smith y Murray y una parte instrumental hipermetálica. Lord Tell Me es el fiel cover del tema de Attentat Rock que cuenta con la colaboración del cantante de estos y en donde la combinación de ambas voces casa a la perfección. The Devil in Me tiene unas guitarras lacerantes que buscan emular a las del riff de Painkiller de Judas Priest, un claro y efectivo estribillo y un convincente solo. Warchild, con unas armonías iniciales cien por cien Maiden, cuenta con la contribución de miembros de los chipriotas R.U.S.T.X, mientras que los insinuantes teclados de Follow the Sign ceden el protagonismo a Philty y Malo para que con pulso firme tracen la línea sobre la que camina durante los primeros versos la voz de Bill que emergerá con gran fuerza en el hímnico estribillo entre la distorsión de las guitarras de su compañero en Tysondog (la banda británica en la que también ejerce como cantante). Una melodía oriental hará de hilo conductor entre las diferentes partes de la epopeya épica con media docena de invitados y casi quince minutos de duración que da título al cedé y que a través de unas notas de bajo que secundarán una parte narrada y la ambientación general que la impregna, nos recordará irremediablemente al Rime Of The Ancient Mariner de la Doncella de Hierro, en otra muestra de la devoción que le profesan a la banda londinense. Finalmente, Save Me, con un riff que me ha recordado al de Back At The Moon de Ozzy Osbourne, cierra el disco con unas notas de teclado, un pegadizo estribillo y un radical cambio de ritmo.
¡Los nostálgicos de la NWOBHM ya están tardando en hacer un hueco en sus estanterías para colocar este “All For One”!

viernes, 17 de agosto de 2018

SPARTAN WARRIOR: “Hell To Pay” (2018) (Pure Steel Records)


1. Hell To Pay 2. Bad Attitude 3. Letting Go 4. Court Of Clowns 5. Something To Believe 6. Walls Fall Down 7. Shadowland 8. Covered In Lust 9. Fallen 10. In Memorium

“Ni retirada, ni rendición, esta es la ley de Esparta. Y por la ley de Esparta, nos quedaremos y pelearemos. Y moriremos”. La jura del estricto cumplimiento de esta norma fue la que llevó a este destacamento creado en Sunderland en 1980 a reagruparse en 2008 (con cuatro de los cinco miembros originales, veintitrés años después de perpetrar su última ofensiva) y salir a defender en el campo de batalla un legado compuesto por “Steel And Chains” (1983) y “Spartan Warrior” (1985), dos trabajos que, junto a su participación en el recopilatorio “Pure Overkill” (1983), le encumbró a la categoría de banda de culto. “Behind Closed Eyes” (2010) les llevó de nuevo al ardor de la lucha y en el reciente “Hell To Pay” muestran -con varios reajustes en sus filas- toda su armería de puro heavy metal con ese inconfundible sonido acuñado por las bandas que, como ellos, integraron el movimiento de la NWOBHM.
Los rápidos, efectivos, directos y poderosos riffs, los afiladísimos solos, los ataques duales de las aceradas guitarras de Neil Wilkinson y Dan Rochester, la incombustible base rítmica comandada por Tim Morton al bajo y James Charlton a la batería, y la particular y aguzada voz de Dave Wilkinson (que en ocasiones puede recordar remotamente a la de Blaze Bayley y que junto a la guitarra de su hermano conforman a día de hoy el reducto de la formación inicial), conducen a Spartan Warrior a una victoria segura en la que no hace prisioneros.
El corte que da título al plástico es conciso y cortante como la hoja de una xifos, Bad Attitude es un potente medio tiempo que esconde en su interior reminiscencias del riff de Breaking The Chains de Dokken y un outro rompedor, y Court Of Clowns comienza con un matador riff a dos guitarras y atesora una hipnotizadora parte instrumental intermedia. En el ecuador del disco las guitarras acústicas de Something To Believe anuncian la llegada de esta personal e íntima power ballad, mientras que las eléctricas de Covered In Lust escupen brutales solos compartidos y una preciosa armonía doblada. Por su parte, las florituras del bajo en Fallen son sobresalientes y la manera de atacar las estrofas de Dave en In Memorium son las más brillante del álbum, con los riffs y las líneas vocales casando a la perfección. A mi modo de ver, la voz es el tendón de Aquiles de estos guerreros espartanos y salvo en este último tema, en donde aparece más arropada y dotada de mayor empaque, en el resto de composiciones se muestra excesivamente frágil y desangelada. Pero esta humilde opinión no debería poner en tela de juicio las virtudes y el legítimo valor del “Hell To Pay”, el cuarto álbum del quinteto británico, cuyo resultado suena tan natural y genuino que parece sacado directamente de una cápsula del tiempo enviada desde los anales en los que se empezaron a cimentar las bases del sonido de la NWOBHM  y que hará enloquecer a los acérrimos (¡atentos fans de Angel Witch, Tokyo Blade o Grim Reaper!) de tan célebre corriente. “¡Espartano! Regresa con tu escudo o sobre él”.