1. Inmates 2. Spiral Of Death 3. Titans Of Rock 4. Hell Raiser 5. Rat Lines 6. Screamer 7. Rebel Heart 8. Blood Sucking Industry 9. Can’t Stop Rock’n Roll
La historia de esta banda austriaca se remonta a 1983 en la ciudad de Satteins, donde el bajista Patrick Lercher y guitarrista Thomas Metzler decidieron dar vida a Mortician. Tras un par de demos y un EP autoproducido, el cuarteto se separó a principios de la década de los noventa. Diecinueve años más tarde, Patrick y Thomas decidieron reunir de nuevo la formación y respaldados por Pure Steel Records compilaron y reeditaron el material publicado durante sus primeros tiempos. Posteriormente, de la mano de Pure Underground han lanzado “Mortician” (2011), su primer larga duración, “Shout For Heavy Metal” (2014), que marcó la entrada del batería mexicano Alex Astivia, y “Titans” que sirve de presentación para el nuevo vocalista, el alemán Twain Cooper. En este tercer álbum la banda continúa exhibiendo su porfiado y crudo heavy metal que en momentos se escora ligeramente hacia sonoridades thrashers, con unos profusos interludios narrados, una manifiesta sección rítmica, unas guitarras contundentes y una voz áspera y versátil respaldada por unos vigorosos coros.
El eco de unos disturbios y el sonido de una sirena antiaérea marcan el inicio de Inmates, un corte de heavy metal genérico con un riff que va creciendo, unos desconcertantes coros marciales en la primera estrofa y un acelerado doble bombo en el puente. Spiral Of Death empieza con una tenebrosa melodía que da paso al riff incontestable, una voz que se asemeja a la de Mille Petrozza (Kreator) y un curioso solo de bajo en la parte central. Titans Of Rock tiene un riff palpitante y punzante que acompaña los versos hasta la llegada del estribillo en donde la banda al completo se deja la garganta y posteriormente descerraja un metalizado cambio de ritmo. El riff y la batería de Hell Raiser tienen un ritmo vertiginoso, la garganta de Twain escupe fuego en unos versos centrales copiosamente densos y pesados. Rat Lines es otro tema contundente con unas fantásticas guitarras, un pausado y melódico puente coral que retoma la velocidad con la llegada del estribillo. Screamer tiene un buenísimo puente previo al título de la canción cantada a voz en grito por un Cooper que exprime de nuevo sus cuerdas y Rebel Heart nos regala un riff muy hardroquero, otro fabuloso puente y una melódica estrofa principal con unos monumentales coros. El majestuoso inicio (con una atmósfera cercana a Holy Diver del maestro Dio) de Blood Sucking Industry cede el testigo a derroteros más thrash, con la guitarra de Metzler echando chispas y un estribillo de atemperada cadencia y fantástica línea vocal, mientras que la efectiva descarga netamente rocanrolera de Can’t Stop Rock’n Roll cierra el álbum dejándote un buen sabor de boca.
Concluyendo: un trabajo poderoso y cargado de buenas intenciones que reúne buena parte de los elementos que debería contener cualquier álbum de metal. Eso sí, ¡sólo apto para entusiastas del heavy metal más descarnado e indómito!
Sitio web: www.mortician.at (M.M.)
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